miércoles, 12 de agosto de 2009

Variaciones alrededor de un tema de Sócrates

"Sólo sé que nada sé".


Pronunciada por un sujeto que tenía varios discípulos brillantes puede sonar entre pretensiosa, demagógica y cínica, cosa que pondría en cuestión la honestidad del maestro. Pero por el impacto que nos dejó el filósofo tendríamos que aceptar que estaba hablando la verdad.


En este sentido podríamos decir que Sócrates realmente no sabía nada. El saber es una acción que siempre puede ser perfeccionada. Nunca nos lleva a lo perfecto pues su objetivo siempre es plausible de ser superado y mejorado.


Si Sócrates no mentía era porque él no sabía realmente nada. Tal vez era la propia Sabiduría encarnada, que nada sabe pues no es acción: substantivo y esencia.

1 comentario:

  1. Esperanzado en el continuo derribar fronteras del Saber (con "S" mayuscula), me permito imaginarme que este grande del pensamiento realmente ya empezaba a sospechar que el Conocimiento era mas formidable que todo lo que sabia, que no era poco. Las vocales ya las habia aprendido y veia que el horizonte se empezaban a vislumbrar palabras y frases que comparadas con cualquier saber del mundo eran gigantes, profundas y sobretodo, eternas. Ante esa grandiosidad, aflora la sinceridad al reconocer que nada se sabe...por mas que se sepa. Pocas actitudes de mas apertura que dimensionar en su justa medida el necio saber humano y reconocer la ignorancia...actitud que atrae, por defecto, a la Sabiduria.

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